En un mundo donde el tiempo parece escaso y las tareas se acumulan, la idea de la multitarea se presenta como una solución mágica. ¿Quién no ha intentado correr mientras escucha un podcast educativo, o leer un libro mientras se cocina? Sin embargo, la realidad es que nuestro cerebro no está diseñado para manejar múltiples tareas complejas al mismo tiempo. En este artículo, vamos a explorar por qué es tan difícil correr y aprender simultáneamente, y qué podemos hacer para maximizar nuestra productividad sin sacrificar la calidad del aprendizaje.
La verdad sobre la multitarea
La multitarea, como la conocemos, es un mito. Aunque nuestra cultura moderna alienta a hacer varias cosas a la vez, la ciencia nos dice que nuestro cerebro tiene limitaciones. Cuando intentamos realizar dos tareas que requieren atención y concentración, lo que realmente estamos haciendo es cambiar rápidamente de una tarea a otra, en lugar de hacer ambas simultáneamente. Este fenómeno se conoce como «interferencia cognitiva». Imagina que estás en una conversación animada mientras tratas de resolver un problema matemático complicado. ¿Te has dado cuenta de que, en el momento en que cambias tu enfoque, pierdes el hilo de la conversación o del problema? Eso es precisamente lo que ocurre con la multitarea.
El cerebro y la atención
Para entender por qué no podemos correr y aprender al mismo tiempo, primero debemos conocer cómo funciona nuestro cerebro en términos de atención. La atención es un recurso limitado; cuando la dividimos entre varias tareas, la calidad de nuestro desempeño disminuye. Los estudios han demostrado que al intentar hacer multitasking, nuestro cerebro consume más energía y tiempo, y la tasa de errores aumenta. Es como intentar llenar dos cubos con agua al mismo tiempo: al final, probablemente ambos cubos no estarán llenos y el agua se derramará. Así que, si estás corriendo y tratando de absorber información, lo más probable es que no estés haciendo bien ninguna de las dos cosas.
Los diferentes tipos de atención
Existen diferentes tipos de atención: la atención sostenida, la atención selectiva y la atención dividida. Cuando corres, tu atención se centra en tu entorno, en tu respiración y en tu ritmo. Si intentas aprender algo nuevo, necesitas activar la atención selectiva para captar la información. Pero aquí está el problema: al hacer ambas cosas, tu cerebro se ve obligado a cambiar constantemente entre los tipos de atención, lo que genera una carga cognitiva extra. Así que, aunque puedas sentir que estás aprendiendo algo mientras corres, lo más probable es que no retengas nada significativo.
El impacto físico de la multitarea
Además del aspecto cognitivo, la multitarea también tiene un impacto físico. Cuando corres, tu cuerpo está trabajando arduamente; tus músculos están en movimiento, tu corazón late más rápido y tu respiración se acelera. Todo esto requiere un alto nivel de recursos fisiológicos. Si además intentas aprender algo nuevo, estás demandando aún más de tu cuerpo. Esto puede llevar a la fatiga, a una disminución en el rendimiento físico y a un aumento del estrés. Así que, en lugar de disfrutar de una buena carrera, puedes terminar sintiéndote agotado y frustrado.
La importancia de la atención plena
En lugar de intentar hacer todo a la vez, una solución es practicar la atención plena o mindfulness. Al enfocarte en una sola tarea, como correr, puedes disfrutar más de la experiencia y mejorar tu rendimiento. ¿Alguna vez has notado cómo se siente correr cuando realmente te concentras en cada paso, en el ritmo de tu respiración y en el entorno que te rodea? Es una experiencia totalmente diferente que simplemente intentar «hacer algo» mientras corres. La atención plena no solo mejora tu experiencia de correr, sino que también puede aumentar tu capacidad de aprendizaje cuando te dedicas a ello.
Alternativas efectivas para aprender mientras te ejercitas
Si eres de los que realmente quieren aprender mientras se mueven, hay formas más efectivas de hacerlo. Una opción es combinar el ejercicio con el aprendizaje auditivo, como escuchar audiolibros o podcasts. Sin embargo, es importante que el contenido sea ligero y no requiera una concentración intensa. Así podrás disfrutar de tu carrera y, al mismo tiempo, absorber información sin sentir que estás comprometiendo tu rendimiento físico.
Ejercicios de aprendizaje
Otra alternativa es crear ejercicios de aprendizaje que se integren en tu rutina de ejercicios. Por ejemplo, puedes usar tarjetas de memoria para repasar vocabulario mientras realizas ejercicios de bajo impacto, como caminar o hacer yoga. De esta manera, tu cuerpo está activo, pero tu mente también tiene la oportunidad de absorber información. Es como hacer malabares, pero en lugar de pelotas, tienes conocimientos que se suman a tu repertorio.
En resumen, la idea de que podemos correr y aprender a la vez es más un mito que una realidad. Nuestro cerebro simplemente no está diseñado para manejar dos tareas complejas simultáneamente. En lugar de intentar hacer todo a la vez, podemos beneficiarnos al enfocarnos en una sola tarea y aprovechar al máximo nuestra atención. Así que, la próxima vez que estés pensando en aprender algo nuevo mientras corres, pregúntate: ¿realmente estoy aprendiendo, o solo estoy ocupando mi tiempo? Al final del día, la calidad del aprendizaje es mucho más importante que la cantidad de tareas que logras realizar.
¿Es posible aprender mientras hago ejercicio?
Sí, pero es importante elegir actividades que no requieran una atención intensa. Escuchar audiolibros o podcasts ligeros puede ser una buena opción.
¿Qué tipo de ejercicios puedo hacer mientras aprendo?
Ejercicios de bajo impacto, como caminar, hacer yoga o ejercicios de estiramiento, son ideales para combinar con el aprendizaje.
¿Por qué la multitarea es perjudicial para el aprendizaje?
La multitarea divide nuestra atención y puede llevar a una disminución en la retención de información, además de aumentar la carga cognitiva y el estrés.
¿Cómo puedo mejorar mi capacidad de concentración mientras hago ejercicio?
Practicar la atención plena y centrarte en una sola tarea a la vez puede ayudarte a mejorar tu concentración y disfrutar más de tus actividades.
¿Existen beneficios de hacer ejercicio y aprender al mismo tiempo?
Los beneficios pueden incluir una mejora en el estado de ánimo y la motivación, pero es esencial que el contenido que estás aprendiendo no sea demasiado complejo.